En medio de la contienda electoral, Griselda Martínez, actual candidata al Senado por Movimiento Ciudadano (MC) y presidenta municipal con licencia, nuevamente ha dejado mucho que desear por su vacío de propuestas sustanciales y de interés público, ya que recientemente se ha enfocado en realizar propaganda audiovisual para atribuirse como logros suyos las obras que se han realizado en Manzanillo con recursos del Gobierno Federal que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Algunos de estos casos son la alberca marina de Ventanas o la Unidad Padre Hidalgo, por ejemplo, y Martínez las destaca porque parece ignorar o minimizar el origen de estos recursos para las obras mencionadas, pretendiendo confundir a la ciudadanía, además de que está presumiendo obras presuntamente de la alcaldía como si ella aún estuviera en funciones, en lugar de dar a conocer sus propuestas en materia legislativa, pues es al Senado de la República el cargo al que aspira.
Sin embargo, aunque esto pudiera confundir a unos cuantos electores, la mayoría de la gente en Manzanillo y en el Estado de Colima es consciente del origen de estos recursos y del beneficio que su aplicación ofrece a la población, gracias a las políticas públicas implementadas por la 4T, así que, a pesar de que Griselda ha optado por atribuirse méritos ajenos -lo que evidencia una estrategia inmoral y cuestionable para su campaña electoral- a muy pocos engaña.
Los colimenses son conscientes del contexto político y esperan propuestas claras y acciones concretas en lugar de intentos de lucro personal. Lo mínimo que se espera es un compromiso con el servicio público y la viabilidad de sus propuestas para la región, que incentiven el desarrollo y bienestar de la ciudadanía.
Editorial